Me repito mucho, lo sé, pero creo que es necesario: ¡Olvídate de la báscula y de las dietas! Tu peso puede aumentar, aunque en realidad estés adelgazando. En este artículo repasamos la diferencia entre perder peso y perder grasa.
Seguro que te ha pasado, conocerás a personas con el mismo peso (si es que te lo han dicho porque no es un número que llevemos tatuado en la frente) y ser totalmente opuestas en el aspecto físico, y por supuesto, en el estado de salud.
Por eso, si de verdad quieres preocuparte por algo, en tu afán de ser persona preocupona por naturaleza, deberías hacerlo más por el exceso de grasa, comparado con tu porcentaje de masa muscular que por tu peso. Y quien te diga lo contrario, ¡es que no tiene ni idea!
DIFERENCIA ENTRE PERDER PESO Y PERDER GRASA
Habitualmente usamos los términos perder peso y grasa de manera intercambiable, pero son cosas muy diferentes. El peso es un factor tan variable que puede llevarte direct@ a la confusión y a la frustración. En sí, puedes hacer una dieta extrema que te haga perderlo de forma rápida pero no grasa, y volver a ganar después el doble. Porque mucho ojo con las dietas milagro: que lo primero que se produce es una pérdida de líquidos (por no mencionar la pérdida de salud física, mental y las ganas de vivir) y de ahí que aparezca un resultado rápido. Sin embargo, como es obvio, este líquido volverá a nosotr@s en cuanto nos rehidratemos o volvamos al hábito previo, así como la resistencia al cambio, la no adquisición de hábitos saludables, la pérdida de masa muscular… ¡y la pérdida del Norte!
¡Recuerda! Tu peso se compone de agua, grasa, músculo, huesos, órganos…y cuando necesitamos perder peso deber ser mayoritariamente grasa. Perder músculo o incluso densidad ósea pone en riesgo nuestra salud. De ahí la importancia de evitar las dietas milagro o soluciones mágicas.
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Si deseas perder grasa, probablemente deberás hacer cambios en tu vida y el enfoque que tienes con respecto a la comida. Y quizás para eso, ¡llámame loca!, necesites pedir ayuda a profesionales cualificad@s, al igual que le pides a un mecánico que te ponga a punto el motor de tu coche.
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Por eso, si decides trabajar tu composición corporal, tus hábitos, tu salud… ¡Puedes contar conmigo! Estaré encantada de ayudarte en tu proceso.